martes, 27 de septiembre de 2016

La hija del Presidente





Por: Laura Ruiz Montes

Su padre Lysius Salomon, fue presidente de Haití de 1879 hasta 1888. El perfil de su madre figuró en el primer sello haitiano. Hija única, Ida Faubert (Gertrude Florentine Félicitée Ida) nació en Puerto Príncipe en 1882 y pasó su infancia en el palacio presidencial de su padre. En 1888, con el cese de las funciones del Jefe de Estado, toda la familia se exilia en París, donde estudia la joven Ida. En 1903, después de un primer matrimonio parisino, regresa a Puerto Príncipe donde contrae segundas nupcias y nace su hija Jacqueline, tempranamente fallecida y a quien la escritora dedica parte de su obra poética. En 1906 nace su hijo varón pero la maternidad no impide su brillo en la élite del momento ni su constante presencia en la alta sociedad haitiana. Su fulgor en la vida mundana es solo comparable con su afirmación en la vida literaria de la época, formando parte de la primera generación de poetas haitianas. Sus poemas inaugurales aparecen en 1912, en la revista Haïti littéraire et scientifique.

Su inadaptación al conservadurismo de clase y al universo machista de la nación caribeña, unido a lo que consideraba una estrechez de miras, la hacen buscar su libertad personal fuera de la Isla, regresando a París en 1914. Tras su divorcio, se instala en su nuevo apartamento de la rue Blomet donde también se encontraban los talleres de los surrealistas André Desnos y Juan Miró. El ambiente colmado de ritmos antillanos y el ímpetu de la vida artística e intelectual la impulsan a la apertura de su propio Salón Literario que es frecuentado cada jueves en la noche por Léon Laleau y Jean Price-Mars, junto a los franceses Jean Richepin y Jean Vignaud. Su cercanía a Anna de Noailles, le permiten acceder al mundo de las escritoras feministas y de las lesbianas de la Rive Gauche.

Textos suyos y referencias a su vida y obra son posibles de encontrar en Les annales politiques et littéraires, La Gazette de Paris, y en Le journal du peuple. En Italia también aparecen sus versos en la prensa literaria. En 1939, ve la luz su libro de poemas Coeurs des îles, por el que su autora recibe el premio Jacques Normand de la Société des Gens de Lettres.

Jean Price Mars en su Ensayo sobre la Cultura, las Artes  y la Literatura apuntó, refiriéndose a Ida Faubert: nos reveló la ternura envolvente de un alma herida por la vida, la dulzura  suave de una sensibilidad adolorida, la voluptuosidad  insatisfecha de una mujer que el Destino  lastimó y que se asemeja tanto a la Condesa de Noailles por  los mismos estremecimientos de un corazón innombrable.

En 1959 publica Sous le ciel Caraîbe, un conjunto de relatos que muestran la vida cotidiana haitiana. Vive en París hasta su muerte en 1969. Poeta del abandono y la melancolía. Su talento y misteriosa sensualidad, a la par que su  ímpetu como una de las primeras feministas haitianas aún permanecen prácticamente desconocidos para muchos lectores de habla hispana.


Del libro Cœur des îles (Corazón de las islas).

LOS VESTIDOS

Todos sus vestidos de encaje
Yacen ahí, frágiles, bajo mis dedos,
Siento, cuando los veo
Que mi dolor es inmortal.


De repente creo ver sus pupilas,
Y oigo el sonido de su voz...
Todos sus vestidos de encaje
Yacen ahí, frágiles, bajo mis dedos.


Aún conservan en sus pliegues rebeldes,
El perfume de antaño,
Y me estremezco cuando veo,
Siempre tan nuevos y bellos,
Todos sus vestidos de encaje.


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ALUCINACIÓN

                    A la Sra A.N

Mirando la habitación oscura
Que no iluminan ya sus grades ojos,
Creí ver los reflejos sedosos
De su cabellera sombría.


Volví a ver la línea pura
De su perfil maravilloso,
Mirando la habitación oscura
Que no iluminan ya sus grandes ojos.


Mas fue un sueño esta aventura,
Pues viaja usted bajo otros cielos;
Y mi corazón, triste del adiós,
Siente crecer el dolor que oprime
Mirando la habitación oscura.

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RONDEL


La frente oculta en tus rodillas,
Sollocé toda mi pena,
Oscurecía alrededor
Y la noche olía a verbena.


Mi corazón latía con golpes tristes
Comprendiendo su ternura vana;
La frente oculta en tus rodillas,
Sollocé toda mi pena.


Me decías palabras muy suaves,
Que yo apenas oía...
Reviviendo la hora lejana
De mis ansias descabelladas
La frente oculta en tus rodillas.



RONDEL


          A la Sra R. G.

Con sus ojos hechiceros
Cuya sombría belleza nos asedia
Usted tiene la gracia atrayente
Del más encantador cazador de pájaros


Usted se parece a las bellas flores
De países azules en los que todo embruja,
Con sus ojos hechiceros
Cuya sombría belleza nos asedia


Para calmar todos los dolores
Su voz se hace caricia,
Y la creen compasiva...
Cuando causa usted tantos males
Con sus ojos hechiceros.

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PASTEL

         
              A la Sra C.A.

Los cabellos suaves de un rubio cenizo
Y ese aire de pajecito,
Parecen ignorar los estragos
Que hacen su mohín adorado.


La nariz traviesa, la tez nacarada,
Los ojos venerados;
Los cabellos suaves de un rubio cenizo
Y ese aire de pajecito.


Con un lunar pintado, a su capricho,
Tendría el mismo rostro
Que esos delicados pasteles de antaño,
Si por ventura les hubieran empolvado
Los cabellos suaves de un rubio cenizo.


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Traducción de Guadalupe Vento Martínez a partir de los textos de Ida Faubert aparecidos en Anthologie secrète (Cœur des îles, Sous le soleil caraïbe et photographies.) Montréal: Mémoire d'encrier, 2007.

1 comentario:

  1. Me gusta mucho estas traducciones de los poemas de Ida Faubert. Con estos articulos sobre la obra de las mujeres escritores y poetas de los antiles francofonos, es como si todo un mundo se abra ante mi. Gracias.

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